SOV Madrid de CNT-AIT
Tras la concentración realizada en apoyo a la lucha del pueblo Mapuche el 7 de febrero, las autodenominadas fuerzas de seguridad tuvieron la idea de iniciar una provocación a los militantes de nuestro Sindicato. Pararon e identificaron a un compañero cuando ya nos dispersábamos para volver a nuestro local. Dijeron que le iban a denunciar por ir medio tapado y se incautaron de la bandera confederal que llevaba en la mano. Sin entrar a la provocación, ante este atropello el Sindicato de Oficios Varios escribió la siguiente carta a la delegación de gobierno de Madrid:
"Señor Delegado del Gobierno,
Tras la concentración realizada en apoyo a la lucha del pueblo Mapuche el 7 de febrero, las autodenominadas fuerzas de seguridad tuvieron la idea de iniciar una provocación a los militantes de nuestro Sindicato. Pararon e identificaron a un compañero cuando ya nos dispersábamos para volver a nuestro local. Dijeron que le iban a denunciar por ir medio tapado y se incautaron de la bandera confederal que llevaba en la mano. Sin entrar a la provocación, ante este atropello el Sindicato de Oficios Varios escribió la siguiente carta a la delegación de gobierno de Madrid:
"Señor Delegado del Gobierno,
el jueves 7 de Febrero hicimos una concentración legalizada en solidaridad con el Pueblo Indígena Mapuche que actualmente sufre la voracidad del capitalismo globalizado, el acto transcurrió sin incidentes, gritamos al Embajador chileno nuestras justas demandas apoyando a nuestros/as hermanos/as explotados/as del Continente Sudamericano.
Cuando nos estábamos retirando del lugar, sus agentes uniformados increparon de forma agresiva a un joven compañero militante, arrebatándole nuestra bandera confederal de las manos; por lo visto el mástil era de una madera demasiado dura y de una rama demasiado larga. Los colores de la bandera, para que la pueda localizar, son rojo y negro. Rojo de la sangre de los trabajadores y trabajadoras derramada en las minas, en el campo, en las obras y en las fábricas, y negro del sufrimiento, de la miseria, el hambre y el dolor por la libertad nunca conquistada.
Nuestra bandera no es de plástico pagada con la subvención de ningún estado, sino de tela, tejida y pagada por los trabajadores y trabajadoras que reunidos en Asamblea hemos decidido recuperarla. Por favor, díganos dónde está y pasaremos a recogerla."
Pocos días después recibimos una llamada de la delegación de gobierno invitándonos a pasar a recogerla en la comisaría de Moratalaz. Decenas de policías miraban atónitos sin saber cómo era posible que hubiera un tipo de malas pintas ondeando una bandera de la CNT por todo el complejo policial.