Debido al proceso judicial, la militancia confederal está sin blanca y ya no puede comprar discos.
El proceso judicial iniciado por la Sociedad General de Autores y Editores contra la Confederación Nacional del Trabajo, debido a un comunicado crítico hecho público por esta última, está haciendo estragos en los bolsillos de sus afiliados y afiliadas. La campaña de autodefensa, los gastos en abogados, etc. son sufragados por la afiliación, ya que CNT es el único sindicato que no recibe ni quiere subvenciones del Estado, con el fin de salvaguardar su independencia y su coherencia. Los y las cenetistas, por lo tanto, no cuentan ya con dinero para comprar discos en las tiendas, y se ven obligados por la SGAE a recurrir al ‘top manta’ o las descargas en internet, que precisamente son elementos combatidos por Teddy Bautista y el resto de la compañía.
Para mostrar los nefastos efectos que tienen las demandas de la SGAE sobre sí misma, el pasado sábado 27 de septiembre un grupo de militantes anarcosindicalistas se reunió frente a las puertas de la SGAE en Madrid para descargar música de conocidos servidores de internet.
Se informó al vecindario y se oyó música en la calle desde los ordenadores de los asistentes en esta acción plenamente legal. Una participante explicó: “Respetamos tanto la ley que íbamos a poner una canción de Ramoncín, y al final no lo hemos hecho para no perturbar el orden público”.