Pero lo que nos llama la atención más que nada, es una imagen. Los hijos de los trabajadores, los estudiantes de los liceos de las barriadas de París y de otras muchas villas galas, están en el frente de lucha, codo con codo luchando junto a sus mayores por su futuro. Es un aviso. Vendrán tiempos peores y hay que organizarse.
La lucha de clases existe a pesar de que muchos ideólogos del sistema nos digan que son cosas del siglo pasado. Y ahí adelante, firmes, la clase obrera de hoy es la del mañana.
... A ver cuando aprendemos.