Ha sido en Alcalá de Guadaira (Sevilla), promovida además por el Ayuntamiento "socialista" de la localidad.
Los compañeros de la CNT de Jaén, nos informan que enterados a través de los medios de comunicación (http://www.rebelion.org/privatización de la biblioteca pública municipal noticia.php?id=120571) de la privatización de la Biblioteca pública municipal de Alcalá de Guadaira (Sevilla), quieren manifestar su oposición a la política privatizadora del PSOE de esa localidad y de su alcalde en particular.
Ha sido Antonio Gutiérrez Limones, el alcalde socialista del PSOE, quien pasará a la historia como el primer alcalde de España que se atrevió a privatizar una biblioteca pública. Con ello pasará a engrosar la lista de los políticos que decidieron atacar el carácter público de las bibliotecas. Una lista, todo hay que decirlo, encabezada por los padres del neoliberalismo que hoy padecemos todos y todas: Ronald Regan y Margaret Thatcher, que privatizaron durante sus mandatos cientos de bibliotecas.
El sector público está en peligro ante esta oleada mercantilista que lleva a: una reestructuración del sector, suspensión de convocatorias de oposiciones y empleo público en varias Comunidades Autónomas, el habitual enchufismo y clientelismo, privatización del sector sanitario, educativo, aéreo o del sistema de pensiones. La privatización de las Bibliotecas Públicas es otro paso más, entregando a empresas su gestión que se lucrarán con el dinero de todos los contribuyentes; y terminaremos por tener que pagar por tomar en préstamo libros, discos, revistas o DVD de sus fondos. La cultura, como todo, los poderosos desean especular y comercializar con ella para obtener más beneficios para ellos (que no para los obreros).
Para nosotros, como trabajadores y anarcosindicalistas, es un deber defender los servicios públicos que se han logrado tras años y años de lucha obrera. La cultura y, en particular, las bibliotecas, siempre han sido un bien público defendido con especial pasión y entrega por el movimiento libertario, pues es bien sabido que la ignorancia es una de las armas del capitalismo y el estado, y que no hay nada más peligroso para el sistema que un pueblo culto, libre, crítico y celoso de su patrimonio colectivo.
Por eso pensamos que es fundamental manifestar nuestra voz en contra de esta política privatizadora. Una política lesiva para los los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, pero también para la cultura en general. No podemos permitir que el patrimonio cultural del pueblo sea esquilmado impunemente.
Organízate y lucha compañer@.
¡NO A LAS PRIVATIZACIONES!, ¡NO A LA ESPECULACIÓN!.